jueves, 3 de julio de 2014

¿Qué diferencia hay entre jarrear, airear y decantar el vino?

Hoy vamos a plantear otra situación a la que puede enfrentarse el camarero a la hora de servir un vino y se refiere a cuando éste tiene que pasar el vino de la botella a un decantador ya sea porque el cliente se lo ha pedido o por una recomendación del camarero al cliente y que este último, por supuesto, aprueba.

imagen de Decanter de sencillamente vinos
Decantador de vinos para jarrear, decantar y airear
 Pero antes de usar este tipo de jarra pintoresca de cristal, hay que saber cuándo y con qué tipo de vino debe utilizarse y tener muy claro que no se utiliza para darle un poco de espectáculo al servicio del vino ni porque queda chulo el vino dentro del decanter sobre la mesa, porque un uso inadecuado del mismo puede dar como resultado que se pierdan ciertas cualidades del vino y hasta podemos cargárnoslo.
 Tres razones principales por las cuales se utiliza el decantador:
  • para jarrear el vino
  • para airear el vino
  • para decantar el vino
Es importante saber que si bien la acción de estas tres cosas es la misma (que es pasar el vino de la botella al decanter), la finalidad es totalmente diferente.

Cuando jarreamos lo que hacemos es oxigenar el vino más rápido, o sea, cuando queremos "abrir" el vino debido a que la intensidad aromática es escasa. Mayormente es en algunos vinos jóvenes donde se realiza el jarreo con el fin de suavizarlos y despertar aromas.

Cuando aireamos lo que intentamos es sacarle al vino esos aromas poco agradables llamados de reducción (cuero, col hervida, etc) y/o aromas a cerrado. Normalmente los vinos  en los cuales se hace esta operación son aquellos que han permanecido un largo tiempo de crianza en botella y es importante que vertamos ese vino en el decanter más lentamente que como se hace en el jarreado para no perdernos otros aromas o correr el riesgo de oxidarlo.

Cuando decantamos lo que queremos lograr es separar los sedimentos del vino, también llamado posos, con el liquido. Esta operación debe ser muy cuidadosa y debe hacerse de manera muy suave y lenta, y normalmente, como hemos comentado en uno de nuestros post, se realiza sobre aquellos vinos viejos con larga estancia en botella y en aquellos vinos cuya clarificación y filtración no se ha hecho o ha sido escasa.

Mi opinión sobre este tema es que el decantador se utilice solo cuando no quede otra opción. Podéis probar, si es el caso de oxigenar el vino, una copa de boca más abierta a ver si solo con ésto se logran los aromas deseados. Creo que usar el decanter para las finalidades que nombramos anteriormente, debe hacerse con conciencia y conocimiento ya que podemos provocar un efecto contrario al deseado y cargarnos todo lo bueno del vino. 

Ahora bien, ante cualquier duda o planteo del cliente sobre usar el decantador, no dudéis en coger una copa y catar el vino. Si el cliente quiere su vino en el decantador, podéis darle vuestra opinión pero recuerden que "el cliente siempre tiene la razón". 

Igualmente, una sugerencia con conocimiento y respeto seguramente será muy valorada por nuestro cliente. Animaros a hacerlo!!!!

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