jueves, 22 de mayo de 2014

¿Cómo servir el vino correctamente cuando no tenemos tiempo suficiente?

¿Quién no ha vivido el caos en un restaurante cuando es la hora punta donde la mayoría de los clientes se sientan a la mesa? Creo que todos, ya sea como clientes o como trabajadores del restaurante.

En esta situación tenéis un desafío importante y mucho más para aquellos principiantes hosteleros en el mundo del vino que aún no se enteran muy bien de qué va un servicio del vino y la importancia que tiene para brindar al cliente una atención como Dios manda.

El desafío que planteo es servir el vino que pidió el cliente de la manera más correcta posible dado el poco tiempo que tenemos en un momento de caos en el restaurante.


Servicio del vino en un caos. Pasos básicas y fundamentales a seguir

El servicio del vino es muy amplio porque éste variará según el espacio del restaurante, la categoría del mismo, los elementos que disponemos, si hay personal especializado o no, etc, etc. 

Para ser más clara, un ejemplo son los restaurantes de alta categoría donde ofrecen vinos de gran calidad y precio y normalmente hay un sumiller que se encargará, entre otras cosas, de realizar el servicio del vino paso a paso con todos los elementos para hacerlo correctamente. Pero en la mayoría de los restaurantes, la realidad es otra y hay que adaptarse a los recursos disponibles aunque siempre cumpliendo con los pasos más fundamentales del servicio del vino ya que es muy importante que el vino llegue a la copa en las mejores condiciones.

Según mi experiencia un servicio del vino básico pero correcto es el siguiente:
  1. Una vez que hemos dejado la carta de vinos y el cliente hizo la elección, cojo la botella de la bodega sin zarandear y la apoyo en la planta de mi mano y antebrazo con la etiqueta mirando al frente intentando moverla lo menos posible camino a la mesa del cliente.
  2. Cuando llego a la mesa, muestro la botella al cliente y digo en vos alta el nombre y añada del vino para comprobar que sea la botella que el cliente ha pedido.
  3. Luego, como se supone que no tenemos una mesa auxiliar para la apertura y cata del vino, apoyamos la botella de vino en la mesa para que se mantenga lo más quieta posible, más para el caso de los principantes, siempre con la etiqueta mirando al cliente.
  4. Con la cuchilla del sacacorchos corto la cápsula de la botella de vino por debajo del gollete y me la guardo en el bolsillo. La botella no se mueve nunca, es el sacacorchos el que gira.
  5. Si tengo un lito, limpio el pico de la botella e introduzco el sacacorchos en el centro del corcho inmovilizando la botella y extraigo el corcho evitando que haga ruido para que no sea brusca la entrada de oxigeno. Oler el corcho antes de retirarlo del sacacorchos y luego dejarlo al lado de la persona que pidió el vino.
  6. Servir por la derecha un poco de vino a la persona que lo pidió para que lo cate y apruebe el vino y luego servir al resto de los comensales también por la derecha si es posible y si la ubicación de las mesas no lo permite, intentar hacerlo lo más ordenado posible. 
  7. Cuando acabo de servir, dejo la botella en un lugar visible y que no estorbe a los comensales.
 En realidad parece que son mucho los pasos a seguir del servicio del vino en medio de un caos pero solo demoraréis un par de minutos más y os aseguro que con la práctica será cada vez menos.

Yo os recomiendo que lo hagan, tanto los clientes como el vino os lo agradecerán y los más importante, a no ponerse nerviosos. Mis profesores me enseñaron que el mejor servicio es el que pasa inadvertido.

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